La funcionalidad en los móviles (hoy en día imperantes) se encuentra por encima del diseño, por lo que debemos buscar una experiencia de navegación cómoda y agradable para el usuario. En esto se basa el diseño web «responsive», en la adaptación de los contenidos online a los nuevos soportes. Por ejemplo, como dice Jakob Nielsen, las aplicaciones de iPad deben ser rediseñadas para las pantallas más pequeñas o por el contrario, serán muy difíciles de usar.
Consejos para hacer amigable un diseño web responsive:
Piensa cuál es la mejor resolución de pantalla para los dispositivos de tus usuarios y optimízala.
Adapta tu sitio web a las proporciones de la web móvil. No podemos mostrar el sitio web convencional en una pantalla de teléfono móvil, ya que no mostrará una imagen “amigable”.
- Da opción de poder ver la versión convencional de la página web para que los usuarios tengan la posibilidad de tener completo acceso al contenido del sitio.
- Simplifica el diseño para que la navegación de los usuarios sea mucho más clara y cómoda.
- Ofrece una navegación ágil. Intenta buscar la manera más sencilla de mostrar contenidos.
- Haz uso de links mediante texto, ya que en la web móvil hay que intentar utilizar el menor número de recursos que puedan ralentizar la navegación.
- Simplifica y diferencia claramente los links, aportando enlaces que contengan contenido necesario para la página web (pero que no necesite excesivos recursos).
- Haz escribir lo menos posible al usuario, ya que le resultará excesivamente incómodo.
- No hagas uso de ventanas emergentes. Se evitará refrescar el sistema automáticamente y no se saturará de forma innecesaria.
- No utilices imágenes de gran tamaño debido a las pequeñas proporciones de la pantalla y evita animaciones en flash, ya que ralentizarán el sitio web.